Remake del cuento "Zapatillas" (creo)
Te odio. Sólo pensaste en ti. En ti y en tus malditas zapatillas. En lo dichoso que estas te podían hacer. En lo genial que sería no congelarte más los pies.
¿Y yo? Yo fui directo a ti. No vacilé. No tuve un presentimiento, ni un previo aviso. Ninguna señal de Dios advirtiéndome lo que sucedería. Y eso que era mi copiloto.
Asumo que fue al azar. Tú no me conocías ni yo a ti. Fue el “destino” quien nos unió. Si es que existe ello llamado destino. Pero eso sí, no te puedes resguardar en el alcohol. En que él te hizo perder la noción, en que jugó con tu razón. Tú entendías lo que sucedía, se te notaba experiencia.
Observé de reojo como levantaste el gatillo ante mi sien. El brazo recto y una voz profunda. Te llevabas poco a poco el dinero. Pensé que mi familia no podría almorzar mañana. Nunca he entendido a los pobres que roban a los pobres, ni tampoco quiero entenderlos.
Mis brazos se helaron. Mi corazón colapsó. Temí. Te tuve miedo. Traté de hacerte entrar en razón. "Piensa bien lo que estás haciendo. Le estás quitando el sustento a un pobre viejo indefenso. Si te llevas esa plata, caerán sobre ti todas las penas del infierno...", recuerdo que dije. Me miraste reflexivo. ¡Bang! Y te odié. Te odié y te odio.
No diste una segunda oportunidad ni a mí, ni a mi familia. No te importó. No te importé. Para ti era otro más de tantos.
Aunque pensé que quizás eso para ti era mostrar compasión. Alejarme de una vida de sufrimientos y pobreza, pero joven yo no soy como tú. No caigo en la cobardía de escudarme tras una pistola, en la mariconada de disparar sin necesidad alguna.
Eso eres, un cobarde y un estúpido. Alguien que se deja llevar por el momento. Que no es capaz de pensar las cosas dos veces. Un animalito sin discernimiento, sin ética, sin nada. Condenado a robar y correr.
Imbécil, inconsciente. Sin posibilidad alguna de ser más que un ladrón. Eres la manzana podrida que pudre al cajón. Una lacra de la sociedad. Alguien que necesariamente se debe exterminar.
Mañana mi hijo despertará y su padre estará muerto. Por favor envíale tu dirección para que te envíe el agradecimiento. Agradecimiento por cagarle la vida, por dejarlo solo con su madre y sin un plato de comida. Espero que la muerte te llegue pronto, maraco de mierda.
* Trabajo de Expresión Escrita, Periodismo, 2006.
2 Comments:
At 8:17 a. m., Matías W. Rojas said…
shoo el loco se ahueonó. Es un maraco de mierda noma, cobarde qliao. xD
saludos Jo
At 1:30 a. m., Suh Ehs Mieh said…
potente, sista'
me dejó ñau p' dentro
me gustó harto...
está lejos mejor que mi papelucho en ácido xD
saludos,
atte,
s.e.m
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