Llueve en junio.

Empapándose de pies a cabeza.

06 febrero, 2007

Ticket to ride

Aunque no lo quiera, febrero es mi último mes de vacaciones (¿A quién se le ocurrió que el mes más corto tenía que ser de vacaciones?). En un par de días tendré que ir a comprar mi pasaje con destino a Santiago y aún no logro decidirme en cual aerolínea viajar. Aunque, creo que es el turno de que LAN se deleite con esta pasajera.
Para ser sincera, odio viajar en avión. Me da miedo la altura, la posibilidad de que éste no soporte la presión y explote, que el motor se pare, y millones de otras situaciones posibles en mi cabeza. Pero ante la tentadora idea de viajar 18 horas sentada en un bus, si es que no ocurre nada imprevisto que procure demora, desde Antofagasta a Santiago con el aroma de la combustión del motor esparcido por todo el vehículo más el de los presentes en el viaje (Sin tomar en cuenta las estadísticas de accidentes de tránsito que ocurren). La idea de morir a metros de altura, deja de ser tan aterradora.
Para mi mayor agrado, al llegar a Santiago tendré que comenzar a mudarme de habitación. Es que ahora, tengo una compañera nueva de departamento que es prima de la niña con la cual vivo. Es decir, ambas son las dueñas del departamento. Por ende, el niño con quien vivíamos tuvo que emigrar obligatoriamente y el trío super dinámico que formamos el año pasado ha llegado a su fin.
Por mi parte, a exigencia de la nueva compañera, tendré que cambiarme a la "caja de fósforos" en la cual habitaba el niño. La idea no me agradó, ni me agrada, pero no queda otra. El aviso fue muy tarde como para buscar otro lugar y, por este año, decidiré mantenerme ahí. Además, tengo otros planes que a nivel monetario no me permitirán cambiarme de lugar al menos por ahora.
A pesar de lo anterior, me encuentro bien. Este año comenzaré tranquila y relajada. Ya no tendré miedo de perderme en el metro y llegar tarde a la universidad. Ahora me siento, realmente, preparada para comenzar mis estudios superiores. Con la convicción de que la carrera me gusta y que sé "para donde va la micro".
Con un poco de problemática, logré tomar mis ramos este año y espero poder alcanzar a mis compañeros de segundo, al menos al final de la carrera.
Para terminar, quería agradecer a Cecilia, ex-coordinadora de la carrera de periodismo de la UAH. Gracias por ayudarme y orientarme con los trámites, y apoyarme en todo lo que pudiste durante mi cambio de carrera (Tú bien sabes que tuve que correr y tramitar durante un buen tiempo). Apoyo como el que tú me brindaste era lo que necesitaba para haber logrado tomar aquél gran paso.

Señoras y señores, en mi tarjeta de presentación se tachó "Licenciada en lengua y literatura". Ahora soy Periodista.

Un nuevo inicio


Había una vez, de muchas, que dejé mi blog de lado. En general, me ha dado lata escribir durante mis vacaciones y durante mi año escolar, ni hablar.
De hecho, nunca he sido buena en ordenar mi tiempo (No soy amiga de los horarios, relojes y calendarios). Sin embargo, hoy he decidido cambiar mi falta de andar. Además, me sirve como ejercicio para no olvidar lo aprendido en expresión escrita (God save
Alfredo Sepúlveda!).
Aunque, admito haber dudado con aquél punto luego del paréntesis. Menos mal que siempre hay alguien que llega al rescate (Gracias
Carlitos por aclarar mi duda).
Por esa duda y otras más, que asumo que surgirán, he decidido volver a teclear. Al fin y al cabo, con esto sólo puedo ganar. ¿No?